El Mindfulness es tan beneficioso para los niños como para los adultos.
De hecho en países con Holanda o el Reino Unido su práctica está dentro del currículum escolar.
La práctica regular del Mindfulness nos ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad, a la vez que ayuda a mejorar la atención y a mejorar el autocontrol.
Facilitar herramientas de gestión del estrés desde la etapa infantil es el mejor escudo ante situaciones adversas.
Aprender a respirar, a vivir el momento presente, a detectar las primeras señales de estrés y ansiedad y recuperar la calma, son herramientas clave para la vida en el s. XXI, caracterizada por la prisa y el estrés sostenido.
La infancia es un momento ideal para aprender a dominar la atención plena, de manera que no solo se convierta en un hábito, sino en una actitud de vida.
En nuestro Centro tu hijo puede aprender y beneficiarse de la Práctica del Mindfulness.